Un corte de mangas para celebrar una inesperada cautelar

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha vuelto a demostrar que la elegancia diplomática no siempre es necesaria para celebrar una victoria administrativa. Tras conocer que el Consejo Superior de Deportes (CSD) estimó la medida cautelar urgente solicitada por el club para mantener las licencias de Dani Olmo y Pau Víctor, Laporta no pudo contener su emoción y optó por un clásico gesto: un corte de mangas que dejó claro su estado de ánimo.

La escena, digna de convertirse en meme, ocurrió en el interior del estadio King Abdullah de Yeda, en Arabia Saudí, minutos antes de la semifinal de la Supercopa de España entre el Barça y el Athletic Club. Según las cámaras de TV3, Laporta, rodeado de sus asesores y directivos, primero abrazó efusivamente a su mano derecha, Enric Masip, y luego, en un arrebato de pura euforia, realizó el gesto de espaldas a la cámara. Eso sí, siempre cuidando el ángulo para no perder su característico estilo presidencial.

¿Un corte de mangas con «carácter provisional»?

El motivo del júbilo fue la decisión del CSD de suspender el acuerdo de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación RFEF-LaLiga que cancelaba las licencias de los jugadores. Aunque esta medida tiene carácter provisional y no afecta al partido contra el Athletic, en el que ambos jugadores no estarán disponibles, el Barça confía en contar con ellos en una hipotética final el domingo. Porque nada dice «nos vemos en la final» como un gesto contundente al aire.

Deco al rescate diplomático

En declaraciones a Movistar+, Deco, el director deportivo del Barça, confirmó que el club sigue confiado en recuperar a Dani Olmo y Pau Víctor. Mientras tanto, parece que la responsabilidad de las relaciones públicas recaerá en él, porque, seamos honestos, lo de Laporta con los gestos no ayuda demasiado.

Reacciones divididas

El corte de mangas no ha pasado desapercibido. En redes sociales, las opiniones van desde «auténtico Laporta» hasta «¿de verdad es necesario?». Algunos aficionados culés aplauden su espontaneidad, mientras otros prefieren que guarde ese ímpetu para las celebraciones en la cancha y no en las salas VIP. Por otro lado, en Bilbao, los aficionados del Athletic ya están haciendo cábalas sobre qué gestos improvisará Laporta si el Barça no pasa de la semifinal.

¿Una nueva tradición presidencial?

No sería la primera vez que Laporta sorprende con sus maneras informales de celebrar (o lamentar) los acontecimientos del club. Al menos esta vez lo hizo de espaldas a la cámara, porque todos sabemos que los gestos con más clase son los que no tienen testigos… excepto los de TV3.

Habrá que esperar al domingo para saber si el corte de mangas se convierte en una señal de victoria definitiva o en una anécdota más en el archivo de «momentos icónicos» de Laporta. Mientras tanto, los aficionados culés ya pueden empezar a ensayar su propio gesto de celebración… por si acaso.

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