Dos partidos para reflexionar: Vinícius y sus ‘cariños intensos’ en el campo

Vinícius Junior, la estrella brasileña del Real Madrid, ha sido sancionado con dos partidos por el Comité de Disciplina de la RFEF tras su expulsión en el partido contra el Valencia. El motivo: un empujón al portero Stole Dimitrievski que, según el acta arbitral, incluyó una dosis de «fuerza no insignificante». Vamos, que no fue un cariñito, pero tampoco un derechazo de Tyson. Resultado: Vinícius se pierde los encuentros contra la UD Las Palmas y el Real Valladolid, donde, seamos honestos, probablemente tampoco hacía falta.

Multa ejemplar… o no tanto

Además de los dos partidos de sanción, el Comité ha impuesto una multa de 600 euros al jugador y 700 euros al club. Sí, has leído bien. Una cantidad tan insignificante para el Real Madrid que probablemente Ancelotti ya se la haya sacado de los bolsillos de su chaqueta mientras le explicaba a Vinícius que no empujara porteros porque «queda feo».

Por contexto, los 600 euros de multa a Vinícius equivalen, más o menos, a lo que él gana en los primeros 30 segundos de su jornada laboral. Pero bueno, en un gesto de justicia poética, quizá decida pagar la sanción en céntimos, solo para darle trabajo extra al banco.

Un acta digna de un thriller

El colegiado del partido, César Soto Grado, no se anduvo con rodeos al describir el incidente: «Golpear a un adversario en la cabeza de manera deliberada, sin estar el balón en disputa, empleando una fuerza no insignificante». Suena como la sinopsis de una película de acción barata.

Eso sí, Soto Grado debería ser considerado para un premio literario: convertir un empujón en un relato épico es digno de aplauso. “Golpear” y “cabeza” en la misma frase siempre venden.

Polémica habitual

En cualquier caso, la sanción no sorprende. Vinícius ha estado en el ojo del huracán desde hace tiempo, entre goles, regates y peleas que hacen que el Santiago Bernabéu sea más emocionante que una serie de Netflix. Si algo está claro, es que el brasileño no pasa desapercibido, ya sea por su calidad futbolística o por su habilidad para darle al Comité de Disciplina trabajo extra.

Mientras tanto, en Las Palmas…

Los aficionados de la UD Las Palmas y el Real Valladolid han soltado un suspiro de alivio. Sin Vinícius en el campo, quizá haya menos regates humillantes y más posibilidades de sacar algún punto. Aunque, siendo sinceros, todavía les queda enfrentarse a un tal Bellingham. Así que, suerte con eso.

Por ahora, Vinícius podrá descansar, reflexionar sobre sus «fuerzas no insignificantes» y prepararse para su regreso. Porque si algo es seguro, es que su próximo partido será analizado con lupa… y probablemente termine con otra entrada en el acta arbitral.

Deja un comentario