León se ha convertido en la nueva tierra prometida del dinero fácil (también conocido como «lotería») gracias al sorteo extraordinario de El Niño. Más de 100 millones de euros han aterrizado en la ciudad, como si el mismísimo Niño Jesús hubiera decidido convertir la capital leonesa en su paraíso fiscal personal. El número 78.908, vendido íntegramente en la administración de El Corte Inglés, se ha convertido en el nuevo «santo grial» de los soñadores que insisten en intercambiar reintegros por boletos millonarios.

El responsable del maná celestial, Basilio Miguélez, ha declarado que “han sido muy pocas las series devueltas, unas cinco”. Así que si eres de León y este fin de semana no te dio por pasarte por El Corte Inglés, enhorabuena: eres la envidia de los despistados que ahora lloran en un rincón. Mientras tanto, los afortunados están en pleno sprint para decidir si queman todo en una hipoteca o en jamones ibéricos. ¿Prioridades? Eso ya lo debatirán cuando los bancos empiecen a hacerles ojitos.

Valencia: entre charcos y chollos

El Niño también ha dejado su huella en Aldaia, Valencia, donde 1.250.000 euros del tercer premio (66.777) llegaron como si la Dana de octubre no hubiera sido suficiente para reventar la localidad. Porque claro, nada dice “recuperación tras una catástrofe” como un centro comercial cerrado que reparte millones desde su sótano anegado.

El centro comercial Bonaire, famoso en redes por sus imágenes dignas de Titanic (pero sin Leonardo DiCaprio), fue el epicentro de esta lluvia de billetes, vendiendo cinco series del número ganador antes de que el agua lo convirtiera en una piscina olímpica. Porque sí, amigos: incluso las administraciones cerradas pueden repartir suerte. Otro nivel.

Eso sí, el Niño no quiso dejar fuera del todo a otras zonas golpeadas por la Dana y decidió repartir «pellizquitos» en Paiporta, Alaquàs y Silla. Ya sabéis, lo justo para una cena decente y un brindis optimista, pero no para sacar un yate.

Los números mágicos: un paseo por toda España

Si no eres de León ni de Valencia, no desesperes. El segundo premio (06.766) y parte del tercero (66.777) se han vendido en administraciones de todo el país. Porque El Niño es inclusivo, pero no lo suficiente como para hacerte millonario si no has pasado por caja. Los madrugadores que compraron sus décimos antes de la resaca navideña han celebrado entre uvas y sidra, aunque no con la euforia que provoca embolsarte 200.000 euros.

El Niño, siempre generoso… con algunos

Mientras unos cuentan sus millones y otros lloran porque compraron el número equivocado, la reflexión es clara: El Niño sigue siendo ese amigo voluble que puede invitarte a una cena o a comprarte una isla privada. Y, como cada año, nos recuerda que la suerte es caprichosa, pero muy rentable para las administraciones de lotería.

Así que, ya sabes, querido lector: si este año no has pillado nada, siempre te queda la siguiente Navidad… o aceptar que lo más cerca que estarás de ser millonario es leyendo noticias como esta.